La profesora Brenda Silupú presentó su investigación sobre bodegas lideradas por mujeres en zonas vulnerables y propuso acciones puntuales que podrían fomentar su inclusión en el sistema legal y mejorar sus condiciones de vida.
Por Roxana Vásquez Palacios. 09 julio, 2025.Durante una conferencia de prensa, organizada por el Vicerrectorado de Investigación de la Universidad de Piura, la profesora Brenda Silupú, docente de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, compartió los resultados de su estudio “Diseño y validación de medidas de formalización en bodegas de barrio lideradas por mujeres en los distritos de Piura, Castilla y 26 de Octubre”.
El objetivo de la investigación fue identificar estrategias para promover la integración legal de estos negocios, gestionados por mujeres en situación de vulnerabilidad. La economista explicó que conocer las realidades que enfrentan estas emprendedoras es fundamental para diseñar propuestas que respondan a sus necesidades y les permitan iniciar un proceso sostenible de formalización.
La realidad de las bodegueras
Uno de los datos más relevantes del estudio indica que el 84 % de las bodegas conducidas por mujeres en zonas periféricas no forma parte del sistema formal. Estas iniciativas surgieron como alternativa ante la escasez de empleo y la urgencia de generar ingresos para cubrir necesidades esenciales del hogar. Sin embargo, muchas no se reconocen como empresarias, sino como amas de casa que contribuyen con el sustento familiar.
Las causas de esta situación incluyen percepciones erróneas sobre la obligación de formalizarse, falta de información tributaria y escasa presencia institucional. “Ellas creen que solo los negocios grandes deben registrarse formalmente. No comprenden cómo cumplir con sus obligaciones fiscales, no reciben orientación adecuada y no visualizan beneficios directos al hacerlo”, comentó Silupú. Añadió que, en la mayoría de los casos, ninguna entidad pública ha visitado o asesorado a estas emprendedoras.
Frente a este escenario, las bodegueras identificaron algunas condiciones que considerarían atractivas para ingresar al sistema formal. Entre las más destacadas figuran: becas o ayudas económicas para la educación de sus hijos, programas de capacitación empresarial, capital inicial para potenciar sus negocios y orientación para acceder al sistema financiero. La doctora Silupú subrayó que, si se ofrecieran estos beneficios tangibles, “muchas de ellas tomarían la decisión de formalizar sus actividades”.
Consultada por los medios sobre otras problemáticas, Silupú aclaró que la inseguridad, aunque presente, no representa la principal barrera. Lo esencial es que exista presencia institucional, acompañamiento y claridad sobre las ventajas reales del registro legal. “Para muchas de ellas, sus hijos son su mayor motivación. Si tú me ofreces un beneficio tangible que favorezca a mi familia, yo me formalizo sin dudar”, señaló.
Al evento asistieron representantes de instituciones públicas y privadas, entre ellas, la Dirección Regional de la Producción, la Municipalidad Provincial de Sullana, la Sunat, el Colegio de Economistas, del Banco de Crédito del Perú y de la Cooperativa Santa Isabel.











